miércoles, 7 de abril de 2010


A veces, pienso que te gusta ser una de mis debilidades, te comparas con Madrid, el sol e incluso con la noche. Me sacas los colores, los nervios, los besos, las canciones. Me cuentas los lunares, los defectos, los zapatos y las pasiones. Me aburres, me muerdes, me quieres como a nadie. Se te olvida mi nombre, te inventas historias, te ganas abrazos. Racionalizas bien tus sonrisas, escondes tus ganas, bebes vozka con ironía y no soportas que te despierte con besos los Domingos. Me obligas a prepararte mis tostadas, juegas a adivinar el nombre de mi colonia, y te encanta dejar los cabos sin atar. Eres rutina, no se si dulce o amarga, pero nadie me ha enseñado a reir sin ti. Una vez me regalaste un billete de tren, sin destino fijo, vámonos ya mismo, no necesito maleta, te llevo a ti.

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