viernes, 18 de junio de 2010


Quédate conmigo para siempre. No puedo prometerte que siempre estaré de buen humor, ni que nunca odiaré el mundo. Es parte de mí querer cambiar el mundo cada día. Tampoco sé si dejaré de quejarme algún día por lo horrible del tiempo que se escapa. No puedo decirte que cambiaré, mis despertares siempre serán entre quejidos y odiaré el ruido del tráfico. Pero si te puedo decir que prepararé las mejores meriendas del mundo para ti. Que adoraré despertarme a tu lado, que haremos todos los días especiales, en la última fila del cine y en nuestros viajes siderales. Puedo decirte con total seguridad que cada día te querré más, y que te estrujaré entre mis brazos. Te prometo que mi misión será cuidar de tu sonrisa, y aunque no lo creas, soy experta en eso.

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